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Le XVIe siècle vu par les ambassadeurs vénitiens

Por: Tipo de material: TextoTextoDetalles de publicación: París ; Éditions Albin Michel ; 1954Descripción: 596 pTema(s): Clasificación CDD:
  • JMB 00024 1954
Contenidos:
Contenu: --Les piliers de la renaissance. --Les premieres annes. --La nouvelle societe internationales. --Caracteristiques des deux grands adversaires. --Tentive d'equilibre europeen. --Vers la bataille de Pavie. --Le Traité de Madrid. --Un retour au moyen age. --Le divorce d'Hanri VIII. --La reforme en Allemagne. --La mediterranee et l'avance des Turcs. --Nouvelles guerres et treve de Nice. --L'incertaine amité chétienne. --Derneire rencontre de Francois I er et de Charles-Quint. --Les preliminaires du concile de Trente. --La guerre de Smalkalda. --Les nouveaux gouvernements d'Angleterre et de France. --Desintegration de l'Empire. --La reaction anglaise. --Liquidation d'une époque.
Resumen: Obra de un diplomático cubano de origen italiano, quien antes de emprender su carrera fue presidente de la Asamblea Nacional y Ministro de Asuntos Exteriores de su país, este libro de casi seiscientas páginas ofrece más de lo que promete: no solo presenta uno de los períodos más fascinantes de la historia europea a través de los informes de los embajadores venecianos, sino que también ofrece una visión global que demuestra un profundo conocimiento de todas las fuentes. Por otro lado, es cierto que su obra no abarca todo el siglo XVI, sino solo los primeros sesenta años, dominados por figuras como Carlos V, Francisco I, Enrique VIII, los papas Alejandro VI y Julio II, y Martín Lutero. En esta síntesis, el autor hace un amplio uso de los admirables despachos (diarii) e informes finales (relazioni) que los embajadores venecianos dirigieron a la Serenísima República. Venecia debía su asombrosa grandeza en gran parte a la perfección de sus servicios diplomáticos; eligió a los hombres más capaces, debidamente formados, para representarla en el extranjero, y les impuso las reglas de una estricta disciplina. Así, obtuvo información fiable y abundante sobre los países con los que mantenía relaciones, lo que le permitió orientar su política, con la certeza de que corría el riesgo de error, en la dirección de sus intereses.
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Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Estado Código de barras
Monografías Monografías Biblioteca Central JMB 00024 1954 (Navegar estantería(Abre debajo)) Disponible 16762

Contenu: --Les piliers de la renaissance. --Les premieres annes. --La nouvelle societe internationales. --Caracteristiques des deux grands adversaires. --Tentive d'equilibre europeen. --Vers la bataille de Pavie. --Le Traité de Madrid. --Un retour au moyen age. --Le divorce d'Hanri VIII. --La reforme en Allemagne. --La mediterranee et l'avance des Turcs. --Nouvelles guerres et treve de Nice. --L'incertaine amité chétienne. --Derneire rencontre de Francois I er et de Charles-Quint. --Les preliminaires du concile de Trente. --La guerre de Smalkalda. --Les nouveaux gouvernements d'Angleterre et de France. --Desintegration de l'Empire. --La reaction anglaise. --Liquidation d'une époque.

Obra de un diplomático cubano de origen italiano, quien antes de emprender su carrera fue presidente de la Asamblea Nacional y Ministro de Asuntos Exteriores de su país, este libro de casi seiscientas páginas ofrece más de lo que promete: no solo presenta uno de los períodos más fascinantes de la historia europea a través de los informes de los embajadores venecianos, sino que también ofrece una visión global que demuestra un profundo conocimiento de todas las fuentes. Por otro lado, es cierto que su obra no abarca todo el siglo XVI, sino solo los primeros sesenta años, dominados por figuras como Carlos V, Francisco I, Enrique VIII, los papas Alejandro VI y Julio II, y Martín Lutero. En esta síntesis, el autor hace un amplio uso de los admirables despachos (diarii) e informes finales (relazioni) que los embajadores venecianos dirigieron a la Serenísima República.
Venecia debía su asombrosa grandeza en gran parte a la perfección de sus servicios diplomáticos; eligió a los hombres más capaces, debidamente formados, para representarla en el extranjero, y les impuso las reglas de una estricta disciplina. Así, obtuvo información fiable y abundante sobre los países con los que mantenía relaciones, lo que le permitió orientar su política, con la certeza de que corría el riesgo de error, en la dirección de sus intereses.

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