Constitución y reconstitución : historia del Estado de Iberoamérica (siglos XVI al XXI)

Contiene: --Parte Primera: Historia general del estado en Iberoamérica 1511-2009 de las dos repúblicas a la sociedad política. 1) Estado jurisdiccional. Servicio ambas majestades, Dios y el rey. 2) Estado protonacional. Viva el rey, muera el mal gobierno. 3) Estado modernizador. Apogeo del Estado de derecho. 4) Estado monocrático. Aporía Estado de jacto y Estado de derecho. 5) Dos constituciones frente a frente. 6) El Estado entre dos constituciones. 7) Dos países en pie de guerra. Reencuentro y recuperación. 8) Entre comedia y parodia. --Segunda Parte: La etapa de reconstitución del estado 1811-2009. Ventura y desventura de las constituciones escritas. 1) Dos siglos de reconstitución. 2) Atrofia de las constituciones escritas 1920-1990. I.-Gobiernos no competitivos. II.-Gobiernos competitivos. III. -Alternancia civil y militar. 3) Militarismo y agotamiento de las constituciones escritas 1920-1990. 4) Después de la Wende: atrofia constitucional e hipertrofia monocrática 1990- adelante. --Conclusión: Legitimación por buen gobierno o por procedimiento. Estado al servicio del derecho y derecho al servicio del estado. --Anexo: Constituciones escritas promulgadas en España, Portugal e Iberoamérica. I.-Cuadro sinóptico 1811-1860. II.-Cuadro sinóptico 1860-1920. Cuadro sinóptico 1920-2009.

Esta obra es una síntesis de la historia común a los 19 Estados desunidos de Iberoamérica. Más bien que desunidos son diferentes entre sí.
La exposición no se limita a la faceta conocida de los hechos. Gira en torno a dos polos, protección de las personas e igualdad de los individuos. Es una historia que merece ser contada. Saca a la luz la otra cara que, como la de la luna, ha permanecido oculta hasta ahora.
Se recorre aquí el largo camino -cinco siglos- desde las dos repúblicas -de españoles y de indígenas- hasta su igualación bajo los códigos civiles, donde el pueblo reemplaza a los pueblos y los indígenas desaparecen, sin ser siquiera mencionados. A tono con ello, las constituciones escritas reemplazaron la protección efectiva de las personas y sus bienes, por garantías de los derechos individuales. Se trabó así una sorda lucha entre el país legal de las constituciones y el país real de las instituciones.
De esta manera, el Estado de derecho, que forjó a la nación, dentro de sus fronteras y bajo su jurisdicción, se atrofió durante los dos últimos siglos en un Estado de hecho, parece vivir a saltos entre más de doscientas constituciones escritas e innúmeros pronunciamientos militares y civiles.