Preventive defense. A new security strategy for America

William J. Perry y Ashton B. Carter, dos de las principales autoridades de defensa del mundo, aprovechan su experiencia como líderes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos para proponer una nueva estrategia de seguridad estadounidense para el siglo XXI. Después de un siglo en el que la agresión tuvo que ser derrotada en dos guerras mundiales y luego disuadida mediante una guerra fría prolongada, los autores abogan por una estrategia centrada en la prevención. Ahora que terminó la guerra fría, es necesario repensar los riesgos para la seguridad de Estados Unidos. La lista A, amenazas a la supervivencia de Estados Unidos, está vacía hoy. La lista B, las dos principales contingencias regionales en el Golfo Pérsico y en la península de Corea que dominan la planificación y el presupuesto del Pentágono, representan una amenaza inminente para los intereses de Estados Unidos, pero no para la supervivencia. Y la lista C, lugares que acaparan titulares como Kosovo, Bosnia, Somalia, Ruanda y Haití, incluye contingencias importantes que afectan indirectamente la seguridad de Estados Unidos pero que no amenazan directamente los intereses de Estados Unidos. Por lo tanto, Estados Unidos está disfrutando de un período de paz e influencia sin precedentes; pero los líderes de la política exterior y la defensa no pueden permitirse el lujo de ser complacientes. La estrategia de defensa preventiva de los autores se concentra en los peligros que, si se manejan mal, tienen el potencial de convertirse en verdaderas amenazas de primera categoría para la supervivencia de Estados Unidos en el próximo